“Cuando gane más dinero, empiezo a ahorrar… cuando suba mi sueldo… cuando mi negocio venda más… cuando termine de pagar esto…” escuchar eso es muy común. Siempre hay un “cuando”. Siempre un motivo para postergar y ese es el mito del ahorro.
Con el paso del tiempo (y desde mi experiencia acompañando a personas en sus metas financieras), me di cuenta de algo que cambió por completo mi forma de ver el dinero: el ahorro no es una consecuencia de ganar más, es una consecuencia de tener una estrategia.
Quiero contarte por qué esta creencia es una de las más costosas que podemos mantener, y cómo puedes liberarte de ella para construir desde hoy una vida financiera más tranquila, sólida, con visión a futuro.
El verdadero problema no es cuánto ganas, sino cuánto estás decidiendo hacer hoy
En momento en el que suben el sueldo, en automático buscamos un mejor celular, una mejor salida, una mejor experiencia, porque “para eso trabajo”. Y claro, se vale disfrutar… el problema es que lo hacemos sin estrategia.
Ahí entendí que la frase “cuando gane más, empiezo a ahorrar” no era más que una ilusión mental. Lo veo todos los días con mis clientes: ganar más sin una estrategia solo amplifica los mismos hábitos financieros que ya tenemos.
El ahorro NO sucede cuando tienes dinero de sobra… sucede cuando tienes claridad
No esperes a ganar más… empieza tu ahorro con lo que ya tienes
Ese simple paso te puede ayudar a establecer un hábito que, con el tiempo, se vuelve una estructura financiera más fuerte. Porque algo que quizá no te han dicho es que:
El ahorro pequeño y constante crea más estabilidad que el ahorro grande y esporádico. Esa constancia es la base de la educación financiera real.
¿Qué pasa cuando posponemos el ahorro para “cuando se pueda”?
Hay tres costos silenciosos que casi nadie menciona:
1. Pierdes tiempo… y el tiempo compone tu dinero
El interés compuesto necesita dos ingredientes: constancia y tiempo. Postergar un año puede significar perder miles de pesos a futuro.
2. Te quedas sin estructura financiera
Ganar más sin una estrategia solo genera más caos. Tener estructura genera libertad.
3. Te vuelves más vulnerable a imprevistos
Sin ahorro, cualquier gasto extra se convierte en estrés, deuda o ansiedad económica.
La decisión de ahorrar no se toma cuando te sobra dinero. Se toma cuando te sobra claridad.
¿Cómo puedes empezar tu ahorro, incluso si sientes que todavía no ganas lo suficiente?
Usa este proceso:
1. Define una meta clara
Retiro, fondo de emergencia, libertad, pagar deudas… Tu meta es tu motor. Sin meta, no hay avance.
2. Empieza pequeño, pero empieza hoy
No necesitas grandes cantidades. Necesitas constancia: $200, $500 o $1,000 al mes son suficientes para comenzar.
3. Automatiza lo que puedas
La automatización evita la tentación. Cuando el ahorro se va solo, tú no tienes que negociar contigo misma/o cada mes.
4. Evalúa opciones que te den beneficios fiscales
Aquí es donde entra un Plan Personal de Retiro (PPR). Además de ayudarte a ahorrar, te permite deducir impuestos y recuperar dinero en tu declaración anual.
Es uno de los instrumentos más efectivos que existen para construir un retiro sólido en México.
La mentalidad que te impulsa: “Empiezo con lo que tengo, no con lo que me gustaría tener”
No necesitas más ingresos para ahorrar. Necesitas una decisión.
Y si estás leyendo esto, significa que ya estás a un paso de tomarla.
Yo estoy aquí para acompañarte en ese proceso y ayudarte a crear un plan real, sostenible y que se adapte a tu vida (no al revés).